Tres letras muy trascendentes

La visión RSC impregna por completo nuestra cultura empresarial

En el año 2005 BMA describía por primera vez su visión de empresa en un pequeño folleto, y la idea tuvo éxito. Desde entonces se ha reeditado cuatro veces, la última en diciembre del año pasado.  

Pilar fundamental de la visión es la responsabilidad social de BMA, la responsabilidad social corporativa. «Nos preocupamos por los intereses de todas las partes implicadas», se declara en el pequeño librito. Nos referimos, además de a los clientes, a los inversores y los proveedores, también a los empleados y sus familias, así como a la sociedad que nos rodea. 

BMA publica su visión en siete idiomas y también la pone siempre a disposición en formato A6 para imprimir. «Así todos los empleados pueden acceder rápidamente a ella», explica el miembro de la Junta Directiva Rolf Mayer.

Reconocidos por la Cámara de Industria y Comercio de Braunschweig

La responsabilidad social corporativa, cuyas siglas son RSC, es una parte importante de nuestra cultura empresarial. El significado concreto de ello no solo tiene reconocimiento dentro de las naves industriales. Así que BMA recibió en mayo de 2017 el premio a la transferencia social de la Cámara de Industria y Comercio de Braunschweig. Nuestra iniciativa fue premiada junto con la asociación Antirost, que está implicada de muchas maneras, entre otras, tratando productos médicos para África. 

Ganadora del premio de comercio exterior de Baja Sajonia 2017

Pocas semanas antes BMA recibió el premio de comercio exterior de Baja Sajonia 2017, también como reconocimiento a nuestras elevadas cuotas de formación. Bajo el lema «transmitir conocimientos», BMA forma año tras año a entre 30 y 40 mujeres y hombres jóvenes en profesiones comerciales e industriales.  

Nuestro jardín de infancia tiene mucho que ofrecer

También las madres y padres jóvenes pueden beneficiarse: BMA gestiona un jardín de infancia en la sede de la empresa. Este no solo está disponible para nuestro equipo, sino también para los empleados de otras empresas y los habitantes de la ciudad de Braunschweig. «Esto ahorra a nuestros empleados los largos rodeos para encargarse de los niños y ofrece una mejor conciliación entre familia y profesión», destaca Sabine Behrens-Mayer, miembro del Consejo de Vigilancia.