BMA se compromete con una sostenibilidad exhaustiva

El sistema de gestión medioambiental obtiene su certificación. La huella de CO₂ debe reducirse en un 4,2 % al año

Con el éxito de la certificación del sistema de gestión medioambiental según la norma ISO 14001, BMA establece nuevos hitos en cuanto a protección del medioambiente y del clima. Emilia Waldow, responsable del sistema de gestión integrado en BMA, y el Dr. Ralf Utermöhlen, gerente de AGIMUS GmbH, explican en esta conversación las metas y medidas —y aclaran cómo influye el enfoque de la sostenibilidad en la línea de productos de BMA—.

Señora Waldow, ¿cómo se llegó a introducir un sistema de gestión medioambiental en BMA? 

Emilia Waldow: BMA siempre ha dado importancia a la sostenibilidad siguiendo su mejor saber y entender. Para nosotros, el sistema de gestión medioambiental es el siguiente paso lógico para intensificar y concretizar nuestros esfuerzos. De esta forma, no solo establecemos metas claras, sino que también aseguramos que nuestras medidas sean efectivas y tengamos un efecto positivo visible en el medioambiente. Este certificado completa nuestro sistema de gestión integrado, que ya incluye los ámbitos de gestión de calidad, gestión energética, así como de protección de la seguridad y la salud en el trabajo. 

Dr. Utermöhlen, ¿qué prioridad establece AGIMUS en su trabajo? 

Ralf Utermöhlen: Nuestra competencia central en AGIMUS se encuentra en los ámbitos de energía, medioambiente y seguridad en el trabajo, así como en el desarrollo de sistemas de gestión. Todos nuestros servicios están orientados a la sostenibilidad. Ya en el año 1991, durante la fundación de AGIMUS, estábamos convencidos de que la protección medioambiental cobraría cada vez más importante para las empresas —una valoración que se ha confirmado—. En BMA hemos acompañado el proceso de introducción del sistema de gestión medioambiental según la norma ISO 14001. 

¿Cómo ha implementado AGIMUS el sistema de gestión medioambiental en BMA? 

Ralf Utermöhlen: En primer lugar, realizamos una comprobación medioambiental de todas las actividades en la sede relevantes para el medioambiente. Sobre esta base, evaluamos aspectos como el consumo de recursos y el desecho de residuos para identificar posibilidades de optimización. A continuación, desarrollamos el sistema: en este sentido, definimos metas medioambientales claras para BMA, establecemos responsabilidades y determinamos plazos. Un aspecto central en este proceso es asegurar la transparencia en los procesos y reforzar los conocimientos técnicos de todos los implicados mediante formaciones. 

¿Cómo ha evolucionado BMA en relación con la sostenibilidad y la eficiencia energética durante los últimos años? 

Emilia Waldow: Desde la introducción de nuestro sistema de gestión energética en el año 2015, nos fijamos la meta anual de reducir el uso de energía en BMA en un dos por ciento respecto al punto de partida establecido —un propósito que hemos puesto en práctica con éxito—. Gracias a nuestra nueva certificación según la norma ISO 14001, robustecemos nuestros esfuerzos medioambientales. Nuestra próxima gran meta es reducir nuestra huella de CO₂ en un 4,2 % anual. 

¿Qué hace BMA para alcanzar esa meta? 

Emilia Waldow: Esto incluye las medidas cotidianas a las que todos en BMA pueden contribuir de inmediato, por ejemplo, cerrar las ventanas si la calefacción está encendida o apagar las luces cuando no se necesitan. Estas medidas tienen para nosotros tanta importancia como los pasos más grandes. 

¿Qué cambios estructurales planea BMA? 

Emilia Waldow: Un gran paso es el cambio a la iluminación LED. Además, comprobamos continuamente las posibilidades para apostar aún más por las energías renovables: desde el uso de energía solar hasta la ampliación de la movilidad eléctrica. La norma ISO 14001 nos ofrece el marco para reflexionar sobre dichas medidas y ponerlas en práctica. Otra meta en cuanto al cumplimiento es asegurar la transparencia y el espíritu de apertura, ambos aspectos son parte fundamental de un sistema de gestión integrado efectivo. 

¿Puede citar ejemplos de cómo los productos y prestaciones de BMA contribuyen a la sostenibilidad de forma concreta? 

Emilia Waldow: Nuestra plataforma digital «smart4sugar» es un buen ejemplo. Permite a nuestros clientes analizar el proceso de producción de azúcar respecto al uso de energía y, en muchos casos, ajustar automáticamente la instalación o realizar adaptaciones si es necesario. Con frecuencia, esto evita la intervención de un técnico de BMA sobre el terreno, con lo que se reducen significativamente las emisiones derivadas del desplazamiento. 

¿Cómo aprovecha BMA las opiniones de los clientes para optimizar sus productos en el ámbito de la eficiencia energética y la sostenibilidad? 

Emilia Waldow: Damos una gran importancia a la experiencia de nuestros clientes en el manejo de las instalaciones de BMA. Estas opiniones son fundamentales para perfeccionar de forma continua nuestros productos en cuanto a eficiencia energética y sostenibilidad. Gracias a nuestra estrecha colaboración con los clientes, en el pasado hemos podido realizar cada vez más mejoras en estos ámbitos. 

Ralf Utermöhlen: La planificación y el diseño correctos de una instalación son determinantes. Ya en la adquisición se establecen las bases para el consumo de recursos de los próximos diez años. Cuando se consigue diseñar una instalación de BMA solo un dos por ciento más energéticamente eficiente que su predecesora, esto conlleva un ahorro de energía de muchos millones de kilovatios hora durante toda su vida útil. La contribución a la protección del medioambiente es enorme y, al mismo tiempo, supone un ahorro de costos considerable para el operador de la planta. 

Señora Waldow, ¿qué conocimientos personales ha obtenido al desarrollar el sistema de gestión medioambiental y realizar planes concretos para la orientación sostenible de BMA? 

Emilia Waldow: Un buen trabajo en equipo es una garantía fundamental para el éxito del proyecto y lo transforma en algo muy especial. En conjunto como empresa, y junto con otras, trabajamos mano a mano por una misión, cuya repercusión transciende ampliamente a BMA. Se trata de una inversión de futuro que deseamos mejorar un poco.