A pesar de la pandemia, BMA continúa con sus ambiciones de investigación y desarrollo. Además, la empresa recibe una subvención de más de 1,1 mill. de euros del programa de fomento «Reinicio de la innovación en Baja Sajonia».
A pesar de las complicadas condiciones marco, BMA mantiene el volumen de inversión en el ámbito de la investigación y del desarrollo a un gran nivel. El constructor de máquinas e instalaciones de larga tradición y con especialización en el sector de la industria azucarera está activo en Braunschweig desde su fundación en 1853. En el recinto de la fábrica «Am Alten Bahnhof» la empresa opera un centro propio de investigación y desarrollo.
Adicionalmente al volumen de inversión disponible para investigación y desarrollo, BMA recibe del estado federal de Baja Sajonia una subvención a través del programa especial debido al coronavirus «Reinicio de la innovación en Baja Sajonia». El programa permite implementar los proyectos de desarrollo planificados próximamente y de forma integral.
«Para salir de la pandemia de coronavirus con más fuerza, no puede descuidarse el desarrollo en BMA. Este tiempo ofrece la oportunidad de abrir nuevas vías. Queremos aprovechar la ocasión para agradecerle al estado federal de Baja Sajonia este programa de fomento que sirve como apoyo a nuestras actividades de investigación y desarrollo», explica Uwe Schwanke, miembro de la Junta Directiva de BMA.
El incentivo de 1,1 mill. de euros se integra en 4 proyectos de investigación. En lo esencial, se trata de optimizar la ingeniería de procesos, poner en práctica potenciales de ahorro y estructurar la tecnología de forma más eficiente. Uno de estos proyectos de desarrollo aborda los procesos de fabricación optimizados para la cristalización y el secado de sustitutos del azúcar y de los llamados azúcares raros. Estos grupos de sustancias, junto con el azúcar de remolacha o de caña, juegan un papel cada vez más importante para BMA. La demanda de azúcares con menos calorías y de sustitutos del azúcar en forma cristalina está en aumento, y el uso de estas sustancias no se limita a su empleo como edulcorantes. El ámbito de aplicación abarca desde la industria alimentaria hasta los productos farmacéuticos y cosméticos, e incluso se emplean en la industria química.
Los demás proyectos de desarrollo que se incentivan se ocupan de las mejoras para los ingenios a los que BMA suministra equipamientos para la producción de azúcar en todo el mundo. Como en el primer proyecto de desarrollo, los cristales constituyen el centro de atención. Uno de los proyectos optimiza el proceso para obtener cristales de azúcar a partir de azúcar refundido, otro proyecto separa estos cristales del líquido en las centrífugas y el tercero mejora el secado del azúcar que, por último, produce el azúcar cristalizado que conocemos.
El potencial de innovación en la producción de azúcar y las máquinas utilizadas está aún lejos de agotarse. «Con los proyectos de desarrollo incentivados podemos emplear tecnologías aún más eficientes, con más ahorro energético y menos necesidad de espacio en las instalaciones de producción de nuestros clientes», afirma el director del Departamento de Investigación y Desarrollo en BMA, el Dr. Andreas Lehnberger. De esta forma, BMA se consolida como impulsora de novedades técnicas en la industria azucarera también en el futuro.
Justo después de la confirmación del incentivo ya se ha comenzado con las primeras medidas para implementar los desarrollos previstos. El programa de fomento «Reinicio de la innovación en Baja Sajonia» del estado federal de Baja Sajonia incentivará los proyectos durante un período de 3 años.